Tener una piscina en casa es un lujo, sí. Pero mantenerla en buen estado requiere atención, sobre todo si no quieres encontrarte con fugas de agua que arruinen el verano (y el bolsillo). Muchas veces, esas pequeñas pérdidas no se notan al principio, pero van creciendo hasta convertirse en un problema serio.
Desde No Más Fugas, expertos en detección y reparación de fugas de agua en piscinas, te contamos cómo aplicar un mantenimiento preventivo eficaz que te ahorrará sustos y reparaciones innecesarias. Porque sí, prevenir es mucho más barato que arreglar.
Revisión periódica del nivel de agua
Una de las señales más evidentes de que algo no va bien es que el nivel de agua baja más de lo normal. Y aunque la evaporación es algo natural, cuando la pérdida es constante y significativa, hay que estar alerta.
Nuestro consejo es que marques con un lápiz o cinta el nivel del agua en el borde de la piscina y revises cada 24 horas. Si ves que ha bajado más de lo que se considera normal (unos 2-4 mm al día), puede que haya una fuga silenciosa empezando a dar la cara.

Limpieza de skimmers, sumideros y rejillas
Muchas fugas comienzan en piezas desgastadas o mal selladas, como los skimmers, las boquillas de impulsión o las rejillas del fondo. Si no se revisan y limpian con regularidad, los residuos acumulados pueden generar presión o deformaciones que terminan en filtraciones.
Incluye en tu rutina de mantenimiento una inspección visual de estos elementos. Asegúrate de que no hay grietas, juntas resecas o tornillos flojos. Y si algo no te convence… mejor llamarnos antes de que vaya a más.
Control del sistema de filtración y depuración
El circuito hidráulico es el corazón de tu piscina. Por eso, una fuga en tuberías o bombas puede pasar desapercibida, pero estar vaciando agua (y dinero) poco a poco. Un mantenimiento preventivo incluye revisar:
- Presión del filtro
- Conexiones de la bomba y el prefiltro
- Estado de las válvulas y llaves de paso
Si notas humedad en el cuarto técnico, ruidos extraños o pérdidas de presión, no lo dejes para después. Lo más probable es que haya una microfuga que se puede resolver fácilmente si se detecta a tiempo.
Revisión del vaso y las juntas estructurales
Con el paso del tiempo, el vaso de la piscina puede sufrir pequeñas fisuras o movimientos estructurales, sobre todo si hay cambios bruscos de temperatura o asentamientos del terreno. Estas grietas pueden ser invisibles a simple vista… hasta que aparece la fuga.
Una buena práctica es vaciar parcialmente la piscina una vez al año para revisar visualmente las paredes y el fondo. Fíjate bien en:
- Juntas de dilatación
- Esquinas
- Escaleras integradas
- Uniones entre materiales distintos
En No Más Fugas, contamos con equipos de detección sin obra que nos permiten localizar fugas internas sin necesidad de vaciar toda la piscina ni romper el suelo, lo que supone un gran ahorro para ti.
No descuides los cambios de temporada
El cambio de estación es el momento ideal para hacer una revisión completa. En invierno, el frío puede afectar al estado de las tuberías o provocar fisuras por heladas si la piscina no se ha hibernado bien. Y en verano, el uso intensivo aumenta el desgaste.
Aprovecha la primavera y el otoño para hacer un mantenimiento profundo: limpiar bien, revisar todos los sistemas, renovar materiales desgastados y comprobar que todo esté en perfecto estado antes de llenarla o guardarla.
Productos químicos: el exceso también daña
Usar productos desinfectantes es necesario, pero abusar de cloro o reguladores de pH puede acelerar el deterioro de las juntas, tuberías y revestimientos. Si notas que la lona se vuelve quebradiza, o que las juntas de silicona se resecan, puede que estés usando más químicos de los necesarios.
Revisa los niveles con frecuencia y usa solo productos de calidad y en la dosis recomendada. Si tienes dudas, puedes pedirnos asesoramiento personalizado.

Escucha tu piscina (sí, de verdad)
A veces una fuga se delata con un ruido raro en la bomba, una zona húmeda en el jardín o una mancha en el gresite que no estaba antes. Lo importante es no ignorar las pequeñas señales, por muy tontas que parezcan.
Estar atento y hacer inspecciones regulares te puede ahorrar una fuga mayor, o incluso una reparación costosa.
Si sospechas que tu piscina está perdiendo agua o simplemente quieres hacer una revisión preventiva completa, en No Más Fugas estamos para ayudarte. Llevamos años localizando y solucionando fugas en piscinas con métodos eficaces, rápidos y sin obras innecesarias. ¿Te ayudamos a mantener tu piscina perfecta todo el año?